El Suplido en una Factura: ¿Qué es? ¿Cuándo y Cómo se utiliza?

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En el ejercicio de nuestra actividad, pueden surgir casos en los que para llevar a cabo un servicio, nos vemos obligados a afrontar una serie de gastos por cuenta de nuestro cliente. Es en estos casos cuando surge el concepto de suplido. Es importante recalcar que la factura de este gasto en el que hemos incurrido debe ir a nombre del cliente.

Para que un gasto se pueda considerar un suplido debe cumplir con tres condiciones:

  1. La factura, como hemos comentado anteriormente, debe estar emitida a nuestro cliente.
  2. Dicha factura debe estar pagada con su correspondiente justificante de pago, entre otras cosas para que el cliente pueda desgravar dicho gasto llegado el momento.
  3. El cliente debe saber que se está llevando a cabo el gasto en su nombre.

¿Cómo debes reflejarlo en una factura?

Es muy importante tener claro que un suplido no es ningún servicio que nosotros estemos prestando a nuestro cliente. De ahí que no se trata de un ingreso ni un gasto para tu empresa.

Es decir, si bien el importe del suplido debe incluir los impuestos correspondientes (IVA y/o IRPF), en la factura no debes aplicar ninguno de los impuestos adicionalmente. Es decir, al importe total de la factura que hemos pagado en nombre del cliente, no debes aplicar IVA ni IRPF.

Por consiguiente, si vas a incluir un suplido en una factura que debes emitir a tu cliente, éste debe ir separado del resto de conceptos. De esta manera, aplicarás los impuestos únicamente a la base imponible que corresponde a tus servicios prestados.

Para que el cliente tenga toda la información, es conveniente adjuntar a tu factura, aquellas que hayan generado este o estos suplidos.

Un ejemplo simple

Tienes una asesoría y estás prestando a un cliente el servicio de constituir una empresa, y tu tarifa para este servicio son 150 euros. Para ello debes hacer las gestiones en Notaría por las que esta emitirá una factura a nombre de tu cliente de 50 euros de la que tu te haces cargo en su nombre.

En este caso, la factura que debes emitir a tu cliente quedaría de la siguiente manera:

150 € más 21% de IVA en concepto de Constitución de sociedad (tu servicio): 181,50

50 € en concepto de suplidos.

Total factura: 231,50

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