Hoy en día, ser influencer no es solo una cuestión de popularidad en redes sociales, sino también una actividad económica con implicaciones fiscales. Los influencers, esas personas que mueven masas a través de sus cuentas en plataformas como Instagram, YouTube o TikTok, tienen una fuente de ingresos que proviene de diversas vías: desde los anuncios que publican hasta las comisiones por ventas, suscripciones, regalos de marcas e incluso donativos de sus seguidores. Sin embargo, todo esto, aunque parezca parte de un mundo idílico, tiene un lado menos visible: el lado de los impuestos.
En este artículo exploramos cómo los influencers tributan en España, las dudas fiscales que surgen alrededor de sus actividades y por qué es imprescindible que aquellos que se dedican a este mundo se asesoren adecuadamente para evitar problemas con Hacienda.
¿Cómo ganan dinero los influencers?
Contents
Los influencers tienen múltiples formas de monetizar su presencia en redes sociales. Algunas de las más comunes son:
- Anuncios en sus redes: Muchas marcas pagan a los influencers para que promocionen sus productos o servicios a su audiencia.
- Comisiones por ventas: Al promover productos mediante enlaces de afiliados, los influencers ganan una comisión por cada venta realizada a través de esos enlaces.
- Suscripciones y donativos: Plataformas como YouTube o Twitch permiten a los creadores de contenido obtener ingresos mediante suscripciones mensuales de sus seguidores o incluso a través de donativos.
- Regalos de marcas: Las marcas envían productos gratuitos a los influencers con la esperanza de que estos los promocionen en sus redes. Aunque no siempre se paga dinero, los productos sí se consideran una forma de ingreso.
Toda esta monetización genera ingresos que, al final del día, deben ser reportados a Hacienda. Pero, ¿cómo tributan estos ingresos?
Tipos de ingresos y su tratamiento fiscal
Uno de los mayores desafíos para los influencers es entender cómo deben tributar los distintos tipos de ingresos que obtienen. A lo largo del tiempo, las autoridades fiscales han tratado de poner claridad sobre cómo deben ser considerados estos rendimientos. Sin embargo, el panorama sigue siendo algo confuso en ciertos casos.
Por ejemplo, si un influencer recibe ingresos de campañas publicitarias, estos pueden ser considerados como rendimientos de actividad económica. Es decir, el influencer se considera como un trabajador autónomo y debe tributar por esos ingresos como tal. Sin embargo, también puede ocurrir que se le trate de una forma diferente dependiendo de la estructura de su actividad, como si fuera un canon o una ganancia patrimonial. Este último tratamiento podría aplicarse si el influencer vende productos propios o se involucra en transacciones comerciales.
El asunto se complica cuando entran en juego sociedades interpuestas. Algunos influencers optan por crear sociedades para gestionar sus ingresos y de esta forma, tributar a través de ellas en lugar de hacerlo de manera individual. Esto tiene implicaciones fiscales que requieren un análisis detallado, pues se trata de un área que muchas veces es interpretada de diversas maneras por Hacienda.
El componente internacional: ¿Hacienda me vigila si me voy fuera?
Una de las cuestiones más complejas que enfrentan los influencers es el traslado de su residencia fiscal a otros países. Con la globalización de las redes sociales, es cada vez más común que un influencer decida mudarse a otro país por razones personales o para optimizar su carga fiscal. Por ejemplo, algunos se mudan a lugares donde las tasas impositivas son más bajas, como Andorra, con el fin de pagar menos impuestos. Algunos de los influencers que se han mudado a Andorra son: El Rubius, Auronplay y Willyrex. Para tributar en Andorra es necesario pasar más de 183 días al año en el país.
Este tipo de traslados no pasa desapercibido para las autoridades fiscales españolas. Si un influencer decide trasladar su residencia fiscal a otro país, debe asegurarse de cumplir con los requisitos legales tanto en su nuevo lugar de residencia como en España. La fiscalidad internacional puede ser un terreno resbaladizo y no cumplir con las normativas puede resultar en sanciones.
La importancia del asesoramiento especializado
Dado que la tributación de los influencers es un tema tan complejo y con muchos aspectos técnicos, es fundamental que cualquier persona que obtenga ingresos a través de su actividad como creador de contenido busque asesoramiento especializado. A medida que el negocio de los influencers crece, también lo hacen las intervenciones de Hacienda, que está cada vez más atenta a las formas en que tributan estos ingresos.
Contar con la ayuda de profesionales que entiendan las particularidades de este mundo es clave para evitar sorpresas y, lo más importante, evitar conflictos legales. Desde Zamorano Cruz te podemos ayudar a optimizar la carga tributaria y a evitar caer en la tentación de intentar eludir impuestos, lo cual puede tener consecuencias muy graves.
Conclusión
Ser influencer puede parecer un camino fácil hacia el éxito y la fama (el 29% de los niños quieren ser youtuber), pero detrás de cada post, cada video y cada colaboración de marca, hay una serie de obligaciones fiscales que no se deben pasar por alto. El mundo de los impuestos puede ser complicado para los creadores de contenido, especialmente porque no siempre es claro cómo deben tributar los diferentes tipos de ingresos que generan.
Si eres influencer o estás pensando en convertirte en uno, lo más recomendable es que te asesores con expertos en fiscalidad. De esta manera, podrás estar tranquilo sabiendo que tu actividad está en orden con Hacienda, evitando sanciones y maximizando tus ingresos de manera legal. Llámanos y resolveremos todas tus dudas.