Aunque un autónomo tiene como principal preocupación hacer que su negocio crezca y le sea rentable, a veces descuida aspectos que no se perciben como fundamentales para el normal desarrollo de su actividad y que sin embargo son vitales para su supervivencia. Las tareas administrativas son un ejemplo de ello. Suele ser un trabajo tedioso para el autónomo y por ello fuente de errores y de consecuencias negativas a la larga. Nuestra recomendación es poner en manos expertas la contabilidad de tu negocio, y por extensión su fiscalidad.
Tal es el volumen de errores que se cometen, que la propia Agencia Tributaria ha elaborado una lista de aquellos que con más frecuencia cometen los trabajadores por cuenta propia en su relación con Hacienda. Estos son los 5 que más se repiten:
- No distinción entre cuentas personales y de tu negocio. Aunque pueda parecer que es muy evidente el que un autónomo dedique una cuenta exclusivamente para su negocio, ocurre con mucha frecuencia que se usa la misma cuenta para todo. La consecuencia es que posteriormente es más complicado justificar determinados movimientos a petición de Hacienda. Además, es difícil tener una imagen clara de la relación entre ingresos y gastos del negocio y, por tanto, es perjudicial para una buena gestión, sobre todo en materia de desgravación.
- No tener justificación documental de gastos e ingresos. Un trabajador autónomo debe conservar una documentación que soporte tanto los ingresos como los gastos relacionados con su negocio. Esto es vital a la hora de presentar IVA e IRPF. Todo movimiento, aunque sea pequeño debe contar con algún documento que lo acredite.
- Errores contables. En este apartado concreto, queda plenamente justificada la importancia de contar con una asesoría fiscal y contable. A veces, por muy simple que sea su actividad, se cometen errores contables que a posteriori conllevan importantes multas y sanciones. En cualquier caso, hay un periodo en el que se puede enviar a Hacienda un formulario de rectificación y evitar así consecuencias económicas.
- No distinguir entre inversión y gasto. Un autónomo conoce perfectamente su negocio pero no tiene por qué estar al tanto de algunos aspectos técnicos relacionados con la consideración de una compra llevada a cabo para el negocio. En el caso de que se adquiera un bien para consumo, tiene la calificación de gasto, y en el caso de que se trate de un bien que producirá beneficios durante un tiempo determinado y que pase a incluirse en el activo, se trata de una inversión. Puede tratarse de un concepto confuso y por ello es otra razón para confiar en una asesoría contable.
- No contabilizar correctamente las amortizaciones. Como ves, estamos apuntando errores que en algunos casos tienen que ver con términos contables que no son fáciles de comprender por alguien que no es experto. Cuando se adquiere un bien de inversión, se debe contabilizar su amortización de acuerdo a la norma, ya que de lo contrario, afecta al resultado contable del ejercicio y por tanto te expones a sanciones.
Es importante también solicitar a tu entidad bancaria recibos de gastos como la cuota de autónomo o las primas de seguros. Se trata de gastos deducibles y por tanto también se deben contabilizar correctamente.
En Zamorano Cruz Asesores, somos asesoría contable, nos hacemos cargo de la contabilidad de tu negocio, y te ayudamos en la toma de decisiones. Contacta con nosotros.